¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS?
Esta frase se suele atribuir a Nicolás Maquiavelo, político y funcionario, en la obra "El Príncipe" del año 1513.
Afirmar que "el fin justifica los medios", significa que no importa cómo consigas un resultado, mientras este sea lícito o bueno. Supone realizar cualquier cosa que se desea para conseguir o cumplir un objetivo, juzgando a las personas por el resultado, no por los medios.
A mi, personalmente, me resulta difícil estar de acuerdo con dicha frase o manera de pensar.
De las ideas políticas de Maquiavelo y sus "10 mandamientos" que se exponen a continuación, nace el adjetivo maquiavélico, con el sentido de maldad:
1. Vela sólo por tus intereses.
2. No honres a nadie sino a ti mismo.
3. Haz el mal, pero finge hacer el bien.
4. Codicia y procura obtener todo lo que puedas.
5. Sé miserable.
6. Sé brutal.
7. Goza lo inmediato siempre que puedas.
8. Mata a tus enemigos y, si fuera necesario, a tus amigos.
9. Usa la fuerza en vez de la bondad cuando trates con el prójimo.
10. Piensa exclusivamente en la guerra.
Queramos o no, hay muchas personas que tienen esta forma de pensar. Tanto en el ámbito de la política, en otras profesiones y en la vida personal. Es decir, se coloca la moral y la ética en un segundo plano, justificando todos los medios para alcanzar un fin determinado. Mientras este sea válido, se aceptan los medios.
Cum finis est licitus, etiam media sunt licita.
Esta filosofía de vida puede llegar a ser cruel, cínica, manipuladora y deshonra a cualquier ser humano. Hay personas que la utilizan para conseguir determinados resultados políticos, económicos, productivos, personales, etc, pues lo que les importa es el resultado final, lo visible, o el objetivo beneficioso que consiguen para sí o para otros. Creo que salvo que se llegue a esa conclusión por aplicación de un "estado de necesidad" o de "legítima defensa" como medios empleados, todos los demás medios que sean ilícitos o perjudiquen a otras personas, tienen que evitarse de cualquier manera y ser castigados.
No se puede dar por bueno un resultado, aunque sea muy bueno, habiendo llegado a este a cualquier precio o habiendo perjudicado a otras personas, habiendo cometido irregularidades o hechos delictivos.
El fin no debe justificar los medios. Siempre debería haber otras alternativas, estrujarse el cerebro para encontrarlas, o incluso si es necesario renunciar a otras cosas. No debemos valorar a nadie por sus resultados si los medios han sido engañosos, ilícitos, crueles o se ha utilizado la mentira y la manipulación.
De qué sirve que personas así consigan grandes beneficios o fines si en el trasfondo del asunto hay oscuridad y deshonestidad. ¿Realmente debemos conformarnos con eso? ¿No existen otras actitudes o vías más adecuadas para dar con buenos resultados? Dependerá de la personalidad de cada uno, de sus valores y de sus habilidades sociales o interpersonales.
Las cosas no deben conseguirse a cualquier precio. No todo el mundo es igual. La calidad del ser humano se mide por sus valores y principios, por su manera de ser y sus actitudes con los demás. La naturaleza de los medios determina la naturaleza del fin. Por tanto, da igual que el resultado sea fabuloso o beneficioso, si el camino que se ha utilizado para ello está lleno de "mierda". Porque eso ofrece información de la clase de persona que se es y, por tanto, de que podrá ser capaz de cualquier cosa para conseguir determinados fines.
Maquiavelo también promulgaba el pensamiento de "mejor ser temido, que amado" como forma de liderazgo. Algo que tampoco comparto en absoluto. Pues una cosa es ganarse el respeto mediante el respeto y autoridad legítima sin faltar al respeto de nadie, y otra muy diferente, es ganárselo a través del ejercicio del miedo.
En conclusión, las maneras maliciosas de obtener las cosas, tramposas o egoístas, no se deben permitir, ni en el poder, ni en los negocios ni en las relaciones personales. Muchas veces, el hecho de que haya personas que crean que no hay otras soluciones, no es porque estas no existan, sino porque quizás no saben hacer las cosas de otro modo.