MUJERES ATRACTIVAS ¿VENTAJA O INCONVENIENTE?


Muchas veces se ha pensado que las mujeres bellas o atractivas consiguen más cosas en el ámbito profesional y personal que las que no lo son. Pero en la realidad, aunque a veces pueda darse el "efecto halo" o suponer una característica favorable en determinados sectores o situaciones, esto no siempre es así, ya que existen muchos obstáculos que sortear.

Aunque la belleza o el atractivo es algo subjetivo, al depender de los ojos que miren, en general este tipo de mujeres se encuentran con diversas situaciones, en las que seguro muchas se sentirán identificadas:

Son más juzgadas a priori por los demás: 

Muchas mujeres son juzgadas a primera vista por el simple de hecho de ser llamativas, conllevando prejuicios injustos, sin haber dado la posibilidad de conocerlas de verdad. 
Esto ocurre no sólo por parte de hombres, con prejuicios de tinte misógino o por traumas no resueltos con mujeres con las que han tenido experiencias previas negativas (ya sea en la familia, durante su infancia en la escuela, o en su entorno social o laboral), sino también por parte de otras mujeres, unas veces causado por la envidia, por inseguridad o falta de autoestima, y otras, por malas experiencias anteriores con mujeres similares o por machismo aún arraigado de manera inconsciente. 

Cuántas veces habrá ocurrido que por el simple hecho de que una mujer atractiva tenga una buena relación con un hombre, se ha dado por hecho que existe algo más entre los dos o "intereses" por medio. No podemos juzgar ni etiquetar de una manera tan frívola sin conocer la realidad y a las personas en cuestión.

Tienen que demostrar más que el resto:

En bastantes ocasiones, para que no se las etiquete sólo por el físico, parece que este tipo de mujeres tienen que esforzarse más que los demás en demostrar que no son sólo un cuerpo o una cara bonita y que tienen más cualidades buenas, debido a que muchas personas tienen ideas preconcebidas.
Ejemplos de estas ideas serían frases denigrantes como: "rubia y tonta", "tiran más dos tetas que dos carretas", "con quién se habrá acostado para estar donde está", etc. 

No es justo que por culpa de conceptos machistas o por prejuicios aún existentes en la sociedad, estas mujeres sientan esa presión para que se les valore. Algunas pueden llegar a vivir cierto rechazo y crearse como consecuencia una coraza, o quizás al contrario, en función de cada persona, sientan la necesidad de ser más amables para que no se les consideren como prepotentes o creídas, y otras veces intenten pasar más desapercibidas para evitar vivir determinadas situaciones. También se dan hasta casos de acoso sexual o acoso laboral, suponiendo una merma en la salud psicológica.
  
A veces también implica que, respecto a determinados puestos de trabajo de mayor responsabilidad, tengan más dificultad para acceder a los mismos que los hombres, sobre todo si son jóvenes. 

Mayor dificultad para conservar amigos heterosexuales: 

A veces resulta difícil que exista una verdadera amistad entre un hombre y una mujer cuando uno de ellos siente algo más por el otro, ya sea sexual o también sentimental, puesto que implica un interés añadido y puede suponer un sufrimiento por la parte no correspondida, teniendo así que evitar seguir en contacto con esa persona. 

Este tipo de mujeres, o al menos las más sensatas, suelen ser más precavidas a la hora de valorar a alguien como amigo, ya que algunos hombres se acercarán a ellas con intereses muy distintos, e incluso ellas podrán sentirse como meros objetos. 

Además, no siempre pueden actuar con total naturalidad con determinados hombres por si pueden llegar a malinterpretar sus actitudes, suponiendo así otro obstáculo para conseguir una amistad sincera o una relación normal. Esto ocurre sobre todo respecto a personas con cierto poder, prestigio, estatus o fama, ya que puede ser malinterpretado por otras personas o por estas mismas, cuando simplemente ellas actúan con normalidad como con el resto de la gente sin tener un interés que vaya más allá. Y aunque es cierto que existen personas denominadas "trepas", no se puede generalizar, sino saber distinguir adecuadamente.

Sufren situaciones incómodas

En casos más graves, también sufren conductas inapropiadas de determinados hombres, situaciones incómodas y, que en el peor de los casos, pueden llegar a convertirse en chantajes laborales y emocionales, o acoso. Incluso se dan casos en que determinada ropa, por el hecho de lucir de una manera diferente en ellas que en otra clase de mujeres, provoca reacciones no deseadas o comentarios fuera de lugar. 

Incluso a nivel íntimo, pueden encontrarse con problemas a la hora de querer relacionarse sentimentalmente con personas que, por prejuicios ya señalados o por creer que ellas son personas "inalcanzables", sienten miedo o inseguridad y acaban finalmente rechazándolas o cerrando la posibilidad de relacionarse con ellas. 

También, por razones machistas y estereotipos tradicionales, y sobre todo ante mujeres que además de ser bellas o atractivas tienen mayor nivel de estudios o posición laboral que ellos, aún hay hombres cuyo ego le provoca rechazo hacia ellas. 
La educación en inteligencia emocional, educación afectivo-sexual y en igualdad, es fundamental para poder tener relaciones personales sanas y evitar muchos conflictos futuros.

No obstante, para que todas estas conductas cambien definitivamente, también es necesario que las propias mujeres demos ejemplo entre nosotras, y tampoco caer en el error de rebajarse al mismo nivel irrespetuoso de quienes se comportan de manera injusta, por mucho daño que hayan podido ocasionar. 

Además, muchos de estos inconvenientes también lo sufren injustamente mujeres que, aún no siendo atractivas o bellas, no se ajustan a los estereotipos de feminidad tradicionales, provocando rechazo en otras personas e incluso dando lugar en  determinadas situaciones a delitos de discriminación por razón de sexo, género u orientación sexual.

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Compagino mi trabajo como funcionaria A1 con mi pasión por la escritura | Jurista del Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones Penitenciarias | Licenciada en Derecho | Titulada en Criminología y Dirección y Gestión de Seguridad | Formación en igualdad y prevención de la violencia hacia la mujer | Cinturón Negro Taekwondo | Expresidenta de la Asociación de Técnicos de IIPP | Amante de la lectura | Me gusta ayudar con las palabras

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