Nunca sabes a quién inspiras
Hace años fui presidenta de la Asociación de Técnicos de Instituciones Penitenciarias durante 4 años (la mayoría de Técnicos somos mujeres), después de ser secretaria de su Consejo Ejecutivo y posteriormente vocal en la Comisión de Estudios. Una asociación con funciones sindicales y formativas.
Y no me arrepiento, a pesar de haber sufrido faltas de respeto por algunos hombres funcionarios de otros cuerpos, a pesar de hacerlo gratis y trabajando hasta los fines de semana a parte de mi trabajo.
Hice lo que pude, negocié un día libre para los mandos de las prisiones tras las incidencias de fin de semana, luché por la igualdad en los puestos directivos, me reuní con políticos, etc. Di la cara por errores ajenos, pero en mi manera de actuar nunca estuvo ni está la maldad, ni las mentiras ni las descalificaciones a otros. Jamás me consideré superior a nadie, tengo amistades en todos los niveles y cuerpos. Y quizás lo podría haber hecho mejor, a pesar de tener un buen equipo y no estar de acuerdo con todo. Pero al menos lo intenté. Y aprendí muchísimo.
Animo a las mujeres funcionarias de Instituciones Penitenciarias a que luchéis por liderar los sindicatos de prisiones, que os movilicéis, que defendáis vuestros intereses siempre desde el respeto y con una perspectiva de género adecuada a la realidad social, de la mano de vuestros compañeros.
Que nadie ni nada os haga pensar que las mujeres no debéis o podéis trabajar en vigilancia interior en centros de hombres, dirigiendo las prisiones o presidiendo los sindicatos.
Mis mentores fueron hombres. Ojalá que vosotras seáis mentoras de otras para avanzar.